Porfiriato es el período de 34 años en el que el ejercicio del poder en México estuvo bajo control de Porfirio Díaz.
Este período comprende de 1876 al término del gobierno de Sebastián Lerdo de Tejada a mayo de 1911 cuando Díaz renunció a la presidencia por la Revolución encabezada por Francisco I. Madero, Francisco Villa, Emiliano Zapata y los hermanos Flores Magón.
El Porfiriato fue un periodo que provocó grandes desigualdades entre la población mexicana y generó estabilidad económica y política al costo de la concentración de la riqueza en un pequeño grupo y la supresión de numerosas libertades civiles.
Presintiendo que el presidente Lerdo de Tejada intentaría reelegirse Porfirio Díaz volvió a levantarse en armas.
Formado en las Luchas por la Reforma y contra la intervención extranjera Díaz gozaba de gran prestigio entre los militares y de renombre en los círculos políticos del país.
Con el triunfo del Plan de Tuxtepec, el cual lo llevó a la Presidencia de México para gobernar el periodo que comprende de 1876 a 1911 con un breve intermedio durante el gobierno de Manuel González.
En los 31 años del Porfiriato se construyeron en México más de 19 000 kilómetros de vías férreas con la inversión extranjera el país quedó comunicado por la red telegráfica se realizaron inversiones de capital extranjero y se impulsó la industria nacional.
A partir de 1893 se sanearon las finanzas se mejoró el crédito nacional y se alcanzó gran confianza en el exterior y se organizó el sistema bancario que se invalidó durante la década de 1940 en el gobierno de Lázaro Cárdenas del Río.
En este periodo se continuó el esfuerzo iniciado con Manuel González por superar la educación en todos sus niveles hombres de la talla de Joaquín Baranda, Ezequiel Chávez, Enrique Rébsamen, Ignacio Manuel Altamirano y Justo Sierra Méndez le dieron lustre a este proceso que incluyó desde los jardines de niños hasta la educación superior, pasando por la formación de maestros.
Aunque Porfirio Díaz reiteraba que ya el país se encontraba listo para la democracia, realmente nunca quiso dejar el poder y en 1910, a la edad de 80 años, presentó su candidatura para una nueva reelección, la cual fue rechazada por el público obrero.
Ante estos hechos, Francisco I. Madero convocó a la rebelión, la cual surgió el 20 de noviembre de ese año, y terminó con la entrada triunfal a la ciudad, derrotando al dictador.
Chihuahua fue el principal escenario de las derrotas porfiristas ya que Pancho Villa y Pascual Orozco conquistaron Ciudad Guerrero Mal Paso venció en la batalla de Casas Grandes, Chihuahua y la toma de Ciudad Juárez, por el Sur, Emiliano Zapata al frente de sus tropas campesinas, amagaban la capital y derrotaron en Cuautla el 5to.
Regimiento de Oro el mejor batallón del ejército federal aunque irrelevantes en el plano militar, fueron las batallas que facilitaron el camino de los revolucionarios hacia la victoria contra la dictadura.
Habiendo tenido esos fracasos en el terreno militar y otros en el plano de las negociaciones, Díaz prefirió renunciar a la presidencia y abandonó el país en mayo de 1911.
Durante el gobierno del general Porfirio Díaz se dio un giro en la actividad política nacional, puesto que alrededor de cuatrocientos años Mesoamérica, el Virreinato de Nueva España y las primeras décadas del México Independiente los gobernantes llevaron la administración pública con un claro sentido militar, y sus acciones estuvieron enfocadas a fortalecer al ejército en turno.
Sin embargo, a raíz del comienzo de la segunda presidencia de Díaz, en 1884, se dio un vuelco que permitió a la política mexicana centrarse desde un ángulo más civil.
En esta fotografía aparece el presidente Díaz en 1902, ataviado con ropa civil.
Luego que Laredo abandonó la presidencia, Porfirio Díaz se hizo del poder y para darle legalidad a su Gobierno, dejó el mando a Juan N. Méndez que convoco a Elecciones.
Porfirio Díaz resulto triunfante a en los comicios y, a partir del 5 de Mayo de 1877, empezó a dominar paulatinamente el escenario político mexicano.
Para tal efecto:
1. Reformó la Constitución para prohibir la reelección inmediata.
2. Utilizo contra gavilleros y ladrones la ya famosa " ley fuga" y a sus enemigos políticos les aplicó el sistema de "mátalos en caliente".
3. Logró el reconocimiento de su gobierno por parte de los Estados Unidos y reanudo relaciones oficiales con Belga, Alemania, Italia, Francia, España e Inglaterra.
4. Estableció un sistema centralista con apariencia de Federal.
Para el gobierno el periodo 1880-84 Porfirio Díaz apoyó la candidatura a la presidencia de su compadre Manuel González.
Éste que resultó triunfador en las elecciones, continuo la obra iniciada por aquel consolidando su ferroviaria hasta comunicar la cuidad de México con los Estados Unidos y establecer la primera institución de crédito oficial El Banco Nacional Mexicano.
No obstante los logros alcanzados en su administración a González se le acuso de corrupción de haber puesto en circulación las monedas de níquel y de reconocer la deuda Inglesa tan desventajosa para México.
Esto acarreo un enorme desprestigio al final de su mandato, en que también se promulgo la Ley de Deslinde y Colonización de terrenos Baldíos.
La segunda administración de Porfirio Díaz 1884-88 se inicio en momentos difíciles no solo desde el punto de vista económico sino que también en el aspecto político.
Para afrontar lo anterior se suspendió el pago de la deuda interna y se reconoció la duda inglesa al mismo tiempo que se establecía una política de conciliación con destacados miembros de diferentes grupos sociales, al igual que con los altos jerarcas eclesiásticos.
También en este periodo se origino la Guerra de Yaqui 1885-1909 en la que los habitantes de la región lucharon por mantenerse independientes de gobierno de centro murió en prisión el ladrón generoso Chucho El Roto 1885 el general Trinidad García de la Cadena opositor político de Porfirio Díaz fue asesinado1886 se reformo la constitución para permitir la reelección inmediata 1887 se empezó a celebrando el año nuevo 1887-1888 y perdió la vida el Celebre bandolero Heraclito Bernal 1888.
En el tercer periodo presidencial 1888-1892 Díaz consolido su poder con base a los éxitos alcanzados en el segunda la conservación de la paz del sepulcro, decían sus opositores y la conquista de prosperidad sin embargo el los últimos años de este cuatrienio la popularidad del presiente se vio amenazada por una crisis financiera que puso en peligro la tan ponderada prosperidad la pérdida general de las cosechas ocasionadas por las terribles sequías y la depreciación de la plata en los mercados mundiales factores que a su vez generaron la devaluación del peso mexicano.
En 1870 el peso y el dólar se intercambiaba a la par el 1890 un peso por 87 dólares y el 1894 un peso por 51 dólares.
Como consecuencia de los anteriores, el cuarto periodo de Porfirio Díaz 1892-96 se inicio en condiciones de aguda crisis económica que afectaba directamente a lo social y repercutía en el ámbito político. Por fortuna, en 1893 José Ives Limantour se hizo cargo de la Secretaría de Hacienda y logro superar la crisis, circunstancias que favoreció la reelección de Porfirio Díaz para su quinto periodo presidencial desde 1896-1900
Limantour organizaría también el sistema bancario mediante la Ley General de Instituciones de Crédito 1897.
A partir de 1896, la reelección de Díaz fue indefinida cada cuatro años hubo elecciones y en cada una de ellas resulto electo "El Caudillo Necesario".
Con el porfirismo la economía mexicana entro en la fase capitalista y sus diferentes áreas de producción fueron incorporadas en mayor o menor medida al sistema económico de los países industrializados.
Comercio las potencias mundiales de la etapa del porfiriato habían llegado a una nueva etapa del capitalismo: el imperialismo.
La llamada segunda revolución industrial generó un aumento importante en la siderurgia, los transportes y la electrificación, haciendo más agudas las necesidades de materias primas industriales, alimentos, carbón y petróleo, mercados para los nuevos y numerosos productos, así como la salida para los fuertes capitales.
Eso condujo a una nueva división internacional del trabajo.
El desarrollo de las exportaciones mexicanas y el de un mercado interno mexicano estuvieron ligados estrechamente.
Conforme crecían las exportaciones, aumentaba la demanda de los productos.
Con el progreso del sistema ferroviario se abarataban los costos del transporte, y esto fue positivo para el crecimiento de las transacciones interiores.
Industria el desarrollo industrial durante el porfiriato se vio favorecido por varios factores: la construcción dé las vías de ferrocarril, la creación de un mercado interno más amplio e integrado, el aumento de la población y la inversión extranjera.
Hasta 1890 la presencia de grandes compañías extranjeras dotadas de maquinaria y técnicas de producción y administración modernas le dieron un vigoroso impulso a la industria.
Crecieron en forma importante las industrias textiles, de calzado, peletera, bebidas, papel, vitivinícola, productora de azúcar y alimenticia.
Experimentaron también un avance importante las industrias fabricantes de cemento, siderurgia y química.
Debido al crecimiento industrial en ciudades como México puebla Orizaba, monterrey, Guadalajara se inició consecuentemente la aparición del proletariado industria se integraba por peones cuya situación era mala castigos descuentos largas jornadas no tenían sindicatos prestaciones ni derechos laborales al igual que en las haciendas existían tiendas de raya en las fábricas.
La mayor parte del capital extranjero invertido en la industria era francés 53.2% colocado sobre todo en textiles le seguían Alemania los estados unidos e Inglaterra sin embargo no puede hacerse a un lado la importancia del capital nacional en la industria
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